Tres expertos en un bar.

El domingo tuve la suerte de recibir una de las mejores lecciones de estrategia, fuerza, colocación, remate y táctica que jamás he recibido.Y lo mejor, gratis. Estaba sentado en el bar tomándome una cervecita, cuando llegaron los tres expertos y se pusieron a ver la tele. En ese momento, retransmitían a Fernando Alonso y uno de ellos desde ese mismo momento, desplegó toda su sabiduría y nos puso al tanto de por qué Alonso este años iba tan mal. Alonso es un inútil, no tiene ni puta idea de adelantar en las curvas, míralo míralo, es que no sabe ni salir bien de boxes y ya no te hablo de los mecánicos - decía el tipo - mira como van los reglajes, si es que no tienen ni puta idea, encima han elegido mal los neumático y lleno de combustible, así no gana nada el chaval este. Yo desde ese momento, sé como tiene que llevar Fernando Alonso los reglajes, el combustible y los neumáticos, pero ahí no acaba todo. Cuando terminó la carrera en la que Fernando terminó quinto, empezó el Máster de tenis y allí estaba nuestro Rafa Nadal. Nuestro amigo, le pasó el testigo a su colega, mientras él se relajaba después de la carrera con otro cubalibre. Joder el chaval este - dijo el segundo experto al cometer el segundo fallo consecutivo Nadal - desde que es número uno del mundo, no hace el huevo en la pista. Pero es que coje hasta mal la raqueta, además le da muy cortada a la bola y así claro, imposible. ¿Ves? juega muy al final de la pista, pero si apenas sube a la red, así no se puede ganar, ya verás como pierde este partido. Según iban pasando los juegos y los sets, el susodicho se calentaba más, joder, joder chaval, ¿pero no se ha enterado que el ruso las pilla todas al fondo de la red?, vaya tela el chaval este, es que ya está forrao y ni corre ni nada. Cuando terminó el partido y Rafa Nadal se apuntó otra victoria, se apostaba con sus amigotes que había sido de suerte y que pocas veces más iba a ganar así. Eso era lo de menos, yo había aprendido a sacar, a poner bien los dedos en el mango de la raqueta, a liftar, a subir a la red, a botar la pelota y hasta sacarme bien los gallumbos del culo, como Rafa. Y quedaba el último, el futbolero. Empezaron los reportajes del fin de semana y allí desplegó toda su sabiduría el tercer experto. Ya no es lo que era, antes si que jugaban al futol, ahora con tanto pelito, tatuajes y mariconadas, no valen un duro. Mira el Guti, ni corre, es que dan pena, no saben darle a la pelota, no van bien de cabeza, antes si que corrían y entraban duro. Después de dos horas y media de clases teórica, los tres experto pidieron la cuenta y pagaron una docena de cubatas, se despidieron y se fueron orgullosos de haber dejado su sabiduria en el bar. Yo, aproveché el día para empaparme de todo, ahora sé que tengo que llevar el depósito a medio llenar, que las gomas que tengo que usar son las blandas, que cuando juegue al tenis tengo que dar un revés listado según el viento de poniente, que tengo que dosificarme cuando juegue el partido y que tengo que amortiguar el balón con el interior del pie. Sólo me queda, ponerlo algún día en práctica.