martes, 28 de octubre de 2008

Las calabazas son para el potaje.



Hoy cuando paseaba en mi borrico, me he fijado que todos los escaparates estaban llenos de disfraces. Me llamaba la atención que todos eran del mismo tema, brujas, fantasmas, esqueletos y almas perdidas con su guadaña en mano. Por un momento he dudado si estábamos a finales de octubre o a finales de febrero, han sido tantas las tiendas en las que he visto esos raros disfraces acompañados de una horrible calabaza con una ridícula cara tallada, que he seguido pensando que igual en los pasillos del Teatro Falla las chirigotas, las comparsas y los coros apuraban los últimos retoques a sus disfraces, que estarían afinado sus voces detrás del telón, que en el patio de butacas la gente a golpe de tangillos tocaba las palmas y cantaba el "que bonito está mi Cai cuando llega el carnaval", pero no, estamos en octubre y todavía Martínez Ares, el Yuyu y compañía tienen mucho tiempo por delante para alimentar los pasodobles y los cuplés. Cuando he llegado a casa, me he sentado en el sofá y he puesto el parte de las tres, por fin, he sabido todo lo que tenía que saber de esos disfraces. En estos telediarios que tenemos ahora, que sólo nos falta que nos lo presente Oprah Winfrey en vez de Roberto Arce o Matías Prats, me han puesto al día. Me han informado que niños repelentes disfrazados de brujas averias van dando la murga por las casas pidiendo caramelos en las vísperas de los tosantos y vociferando "halloween, halloween", que Obama, McCain, Palin y el fontanero harán todo lo que pueda para que en España baje el aceite y la gasolina, que en Arkansas hay un senador corrupto, que el alcalde de Nueva York saldrá reelegido, que George Cloney subasta sus "gallumbos" por 1 millón de dólares y que Ronald Mcdonal está hasta los "cataplines" de comer hamburguesas y quiere pan con tomate y jamón de Jabugo. Como dice Don Lorenzo, "estoy hasta mis santos cojones" que ya tenemos bastante con Rajoy y " el coñazo del desfile", con Zapatero haciendo el ridículo por el mundo entero, con Barroso faltándole el respeto al Rey, con Javier Bardem rajando del público español que le ha dado de comer, con el paro, con los precios y con la maldita crisis. Y encima quieren que yo les abra la puerta a un puñado de niños coñazos, disfrazados de brujas y esqueletos con una calabaza en la mano pidiendo caramelos, que se lo piensen antes de llamar a mi casa, porque yo ese día como castañas pilongas y no doy caramelos, además aquí las calabazas son para el potaje.

6 comentarios:

Francisco dijo...

ja ja ja, cojonudo tío, lo he pasado bomba leyéndote: sabes! te acompaño, no! joder, no tengo burro pero intentare ir detrás agarrado al rabo,espero que no me suelte una COZ.

Un saludo


Oye! donde escribí rabo... lee cola, no! lo digo por l@s mal pensad@s.

Anónimo dijo...

menuda puta mierda

Karma dijo...

Bardemmmm con M de Malloween!

Anónimo dijo...

Muy bueno!!!

Anónimo dijo...

Muy bueno tu toque ácido y patrio, la verdad es que me has recordado un poco a Pérez Reverte.
Simplemente, si me permites un pequeño comentario cultural: los yanquis son los que se han apropiado indebidamente de una tradición europea: el SAMHAIN (ver artículo de WIKIPEDIA), y le han puesto HALLOWEEN.

Maikita dijo...

Globalización nene...